Terapia Fotodinámica para rejuvenecimiento
La terapia fotodinámica consiste en la utilización de un fotofármaco, el ácido 5-aminolevulínico, que, transcurrido un tiempo de incubación, ha sido completamente metabolizado en la mayoría de células de la piel y solo permanece presente en aquellas células que deseamos destruir. Si irradiamos entonces la piel con una dosis concreta de una luz específica (en dermatología, luz roja) ese fotofármaco experimenta cambios químicos que lo vuelven tóxico e induce una apoptósis celular selectiva.
Aunque la Terapia Fotodinámica se utiliza principalmente para lesiones pre-malignas y lesiones malignas no-melanoma ya que son las células que más tardan en matabolizar el fotofármaco, con el protocolo adecuado también pueden utilizarse para tratar el acné o rejuvenecer la piel, ya que actúa en las dos principales causas del envejecimiento.
Por una parte, actúa en el cronoenvejecimiento, causado por la disminución progresiva de la tasa de renovación celular en los tejidos debido al paso de los años, estimulando la neocolagénesis y un aumento de la división celular de los fibroblastos de la dermis.
Por otra parte, es uno de los pocos tratamientos realmente eficaces en tratar el fotoenvejecimiento, causado por la exposición solar y el daño de los rayos de luz UV a las células de la piel y a la matriz extracelular de la dermis. Esto se debe a que las células de las capas profundas de la piel que han ido acumulando daño solar y manifestarán lesiones pigmetarias o pre-malignas en el futuro tienen menos capacidad de metabolizar el ácido aminolevulínico que las células sanas y por lo tanto pueden ser destruidas selectivamente aunque no podamos verlas a simple vista.
El procedimiento es sencillo si se dispone de la equitación adecuada. En primer lugar se aplica una solución de ácido levulínico sobre la superficie de piel que se desea tratar. A continuación el paciente tiene que permanecer totalmente a oscuras durante una hora para que se produzca la incubación del producto. Se puede escuchar música durante ese tiempo pero el uso de móviles u otros dispositivos con pantalla está terminantemente prohibido ya que emiten luz y producirían una activación prematura del fotofármaco.
Una vez transcurrida la hora de incubación se limpia el exceso de producto con suero y se procede a irradiar la piel con una lámpara de luz roja de 630nm con potencia graduable, de cara a entregar una dosis precisa de fotones ajustada a cada aplicación. El tiempo de irradiación no suele exceder los 20 minutos. Al concluir, el paciente ya puede marcharse a casa y hacer vida normal siempre y cuando evite exponerse al sol durante unos días. El uso de protección solar total es obligatorio independientemente de la actividad.
El cronoenvejecimiento es visible a simple vista mediante todos aquellos indicios que solemos englobar dentro de la categoría “signos de la edad”. Las arrugas, los surcos, la pérdida de elasticidad y firmeza, están todos ellos asociados a esa pérdida progresiva de renovación titular y a ese 1,5% de reducción anual de producción de colágeno que se produce desde los 25 años. Está por lo tanto muy asociado a la edad de la persona.
El cronoenvejecimiento, en cambio, no es perceptible a simple vista, pero puede visualizarse fácilmente si se dispone de un analizador facial que disponga de una fuente de luz ultravioleta, como el Observ 520. Con él, se pueden realizar fotografías faciales con esa fuente de luz y observar directamente el daño solar de la piel. Una piel joven y sin daño solar se verá de un azul celeste claro, causado por la fluorescencia del colágeno a la luz ultravioleta. Una piel con fotoenvejecimiento mostrará un conjunto d e manchas y entramados oscuros correspondientes al daño solar que en un futuro se manifestará en forma de manchas y lesiones queratósicas. Es un tipo de envejecimiento que no depende de la edad, por lo que la terapia Fotodinámica puede estar recomendada incluso en personas jóvenes.
En absoluto. Como mucho puede producir un mínimo ardor durante la irradiación, aunque perfectamente tolerable. Durante los días posteriores al tratamiento puede persistir esa sensación de ardor. También es frecuente que se pele la piel y que esté roja durante 3-4 días.
El número de sesiones necesarias dependerá del grado de fotoenvejecimiento de la piel, por lo que se irá evaluando la necesidad de sesiones adicionales en función de cada caso. Si fueran necesarias más de una, se puede realizar una al mes.
A diferencia de otros tratamientos con luz, la terapia fotodinámica puede realizarse incluso en verano. Es recomendable no exponerse al sol durante los 3-4 días que dura la rojez ya que durante esos días puede haber remanentes de fotofármaco en la piel y es preferible dejar que se metabolice lentamente en vez de que se active de golpe aunque, sí se activase, no produciría daño más allá de un leve ardor y prolongar los días de rojez.
La terapia fotodinámica puede combinarse con diversos para potenciar aún más su resultado. Combinada con Dermolex o el láser SMOOTH intraoral podemos potenciar aún más la síntesis y renovación del colágeno.
Combinado con Hydro Facial, podemos lograr una mayor luminosidad y elasticidad cutáneas.
Combinado con IPL o Alejandrita Q-Switch podemos eliminar a la vez las manchas visibles ya en la piel y las que nos saldrán en los próximos años.
Puede realizarse en cualquier parte del cuerpo. Las zonas más frecuentes son cara, escote y manos por ser las partes de nuestro cuerpo mas expuestas al sol y que por lo tanto han acumulado más fotoenvejecimiento.