Combatir la flacidez
La firmeza de la piel depende de la cantidad y calidad del colágeno y la elastina, un andamiaje fibroso que le sirve de sustentación, para contrarrestar la fuerza de la gravedad.
Se estima que un adulto a partir de los 30 años, pierde anualmente un 1% de su contenido en colágeno y elastina, debido básicamente a dos causas: el aumento de la degradación y la reducción de su síntesis (perdida de cantidad) y la mayor fragilidad del material renovado (perdida de calidad)
La presencia de estos factores dan lugar a un debilitamiento de la estructura, la piel” se “despega” y se “descuelga del tejido profundo y aparecen inestéticas arruguitas en varias zonas tanto corporales como faciales. La flacidez facial, flacidez del cuello o flacidez corporal es consecuencia de la pérdida de la firmeza de la piel.
Plantar cara a la flacidez es una batalla difícil, en la que hay que utilizar varias armas Cualquier tratamiento médico-estético dará pobres resultados si previamente no hemos corregido el sustrato micronutricional, pues aumentar la formación de colágeno implica aportar al organismo todos los elementos con la calidad que su síntesis precisa. Aquí tiene un papel importante la nutriceútica
La mesoterapia con silicio y aminoácidos, ayuda también en este proceso de redensificación cutánea.
Sin embargo el tratamiento estrella para la flacidez en estos últimos años es la Radiofrecuencia, avalada en nuestra experiencia personal, a través de exigentes estudios clínicos que con mi equipo médico hemos realizado en el Centro, lo cual nos ha permitido -, mediante tests ópticos objetivos utilizados para la medición de la firmeza- obtener resultados muy satisfactorios.
