Cirugía de Desobstrucción del Lagrimal
Hasta hace poco la única solución era realizar una cirugía externa, que causaba una herida cutánea y una trepanación ósea para así poder solucionar la obstrucción.
En los últimos años se ha desarrollado una nueva técnica quirúrgica, en la cual, mediante la aplicación de una sonda de láser de diodo de 600 micras colocada a través de los canalículos lagrimales y con un control endoscópico endonasal, nos permite repermeabilizar la vía de drenaje lagrimal sin necesidad de realizar heridas en la piel ni colocar puntos de sutura, lo cual, obviamente, es una mejora considerable de cara al paciente.
Los resultados en casos seleccionados (sin gran infección lagrimal) son, en manos de un cirujano experto, comparables a los de la técnica anterior, con la ventaja añadida de tener un postoperatorio mucho menos inflamatorio, siendo la anestesia local la norma, y permitiendo una rápida reincorporación del paciente a su vida habitual. La Dacriocistorrinostomía con láser es por tanto actualmente una alternativa poco agresiva y con buenos resultados en obstrucciones de la vía lagrimal baja, carentes de infección sacular.
Gracias a los lásers de los que disponemos en el Insituto de Fotomedicina, y a cirujanos expertos en la materia, la cirugía de desobtrucción del lagrimal resulta ahora un proceso menos traumático.