El Láser en Urología
Estas dos propiedades, vaporización y coagulación, le confieren a la intervención con láser las siguientes ventajas:
Se convierte en una cirugía ambulatoria. El paciente vuelve a casa entre 6-24 horas después de la intervención
Alivio rápido de los síntomas
Recuperación a la vida normal y social en el plazo de una semana
Minimiza del riesgo de hemorragia. Pueden intervenirse pacientes en tratamiento con anticoagulantes.
Suprime el uso de sonda o se reduce a 24 horas. Con ello evita molestias y riesgos de infección
No provoca disfunción sexual eréctil (impotencia), al no dañar las estructuras que intervienen en ese mecanismo
Ausencia de incontinencia
La próstata
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula que forma parte del aparato reproductor masculino. Está situada en la parte inferior de la vejiga, en la salida del conducto conocido con el nombre de uretra, a través del cual se produce la evacuación de la orina. Esta glándula, en el hombre joven, pesa unos 20 gramos y es del tamaño de una nuez.
¿Qué es la hiperplasia benigna de próstata?
En el hombre maduro, la próstata experimenta un aumento de su tamaño, estrangulando el conducto de la uretra y provocando los trastornos de la micción que caracterizan a la hiperplasia benigna de próstata (H.B.P)
A partir de los 60 años, la mitad de los varones sufren este proceso por el cual su próstata ha aumentado 3 o 4 veces su peso original. En España, cerca de 2 millones de hombres estarían en esta condición.
Sintomas de la Hipertrofia Benigna de Próstata
¿Cuáles son los síntomas principales?
Dificultad para orinar
Chorro urinario de poca fuerza
Necesidad de orinar frecuentemente
Necesidad de orinar por la noche
Necesidad de apretar para conseguir vaciar la vejiga
El acto de orinar se realiza en dos tiempos con chorro entrecortado
Sensación de que la vejiga no se vacía completamente
Dificultad para iniciar la micción
Goteo de orina al acabar
Sensación imperiosa de orinar
¿Qué otras opciones de tratamientos existen?
El tratamiento a base de fármacos consigue aliviar levemente los síntomas y retrasar el progreso de la enfermedad, pero no ofrece una solución definitiva al mismo.
El tratamiento quirúrgico es muy efectivo con los síntomas, pero puede tener algunos efectos secundarios como son la incontinencia o la impotencia. La cirugía consiste en la extirpación de la próstata mediante la introducción por la uretra de un tubo, a través del cual se emplea un resector que permite ir “desmenuzando” la glándula. Este procedimiento se llama Resección Transuretral de la Próstata (RTUP), se hace con anestesia general y requiere que el paciente esté ingresado de 4 a 6 días en el hospital y, en algún caso, puede ser necesaria una transfusión.
Cirugía de próstata con láser
Este tratamiento se realiza con anestesia regional-epidural y el paciente puede volver a su casa el mismo día o al siguiente, dependiendo de la hora de la intervención.
Preguntas Frecuentes
¿Tendré que estar sondado después de la intervención?
El 50% de los pacientes no necesita sonda, el otro 50% sólo durante 24 horas.
¿En cuanto tiempo estaré recuperado y podré volver a mi vida normal?
La mayoría de los pacientes vuelven a sus actividades cotidianas antes de una semana. Conducir y trabajo de escritorio puede reiniciarse en unos 3 días. Ejercicio físico y grandes esfuerzos es preferible esperar 2 semanas.
¿Podré tener vida sexual después de la intervención?
El tratamiento no afecta su habilidad para tener erecciones u orgasmos. Si usted es activo sexualmente antes de la intervención, también lo podrá ser después. Puede tener algún orgasmo “seco”.
¿Puedo ser candidato al tratamiento láser si anteriormente ya me han intervenido de la próstata quirúrgicamente?
Si, pacientes que no han tenido el resultado esperado en intervenciones anteriores, han sido exitosamente tratados con láser posteriormente.
¿Cuáles son los efectos secundarios o complicaciones con el tratamiento láser?
Este procedimiento está considerado como muy seguro. La mayoría de los pacientes reportan un alto grado de satisfacción. Durante las 2 primeras semanas puede sentir un ligero escozor durante la micción o unas gotas de sangre en la orina.