Las Edades de la Piel
La piel cambia en cada una de las etapas de la vida y la forma en que se cuida debe reflejar sus necesidades cambiantes en el trascurso del tiempo. El Instituto de Fotomedicina láser en Barcelona ofrece múltiples opciones de tratamiento, desde los más sencillos a los más sofisticados.
Los 20’s
Una vez cruzamos la barrera de los 20, empiezan a aparecer los principales indicios del paso del tiempo. A partir de los 25 años, el funcionamiento de las células comienza a decaer, esto sin omitir que al organismo le cuesta más trabajo eliminar las sustancias tóxicas, provocando mayor estrés intracelular.
Sin duda una de las zonas del cuerpo en la que es más visible el paso de los años es la piel, pues al perder elasticidad, aceites naturales se vuelve frágil. Para gozar de un aspecto joven y saludable y que se perpetúe en el tiempo, hay que adoptar hábitos sanos desde muy jóvenes.
Laserpore, capaz de activar mecanismos antienvejecimiento y depuradores. Gracias a ello la translucidez de la piel aumenta, por lo que se percibe como más luminosa, sana y equilibrada.
Peeling químico con vitamina C para tener una piel luminosa, tersa y relajada.
Láser Génesis, de 25 a 35 años, ayuda a retrasar la aparición de arrugas finas, de discretas irregularidades de la piel.
Los 30’s
Los primeros síntomas aparecen a los 30 cuando la renovación celular se vuelve más lenta y la piel más seca y apagada, con pequeñas líneas finas y una textura irregular.
El cansancio del rostro, los estragos de una mala noche o las agotadoras jornadas de trabajo empiezan a notarse a partir de los 30. La piel va perdiendo elasticidad por la falta de nutrientes y antioxidantes.
El cuidado que le demos a nuestra piel en estos años será uno de los factores que marcará el ritmo de progresión y el objetivo es retrasar todo lo posible la aparición de arrugas, la perdida de luminosidad, un tono menos uniforme, las manchas…
En esa etapa de la vida ya es recomendable prevenir y disfrutar de una piel más hidratada y uniforme.
Los tratamientos recomendados para mejorar y mantener la piel joven son:
IPl Preventivo, considerado el primer paso para retrasar el envejecimiento.
Skinbooster, la rehidratación cutánea para mantener la elasticidad de la piel y retrasar la formación de arrugas.
Radiofrecuencia facial para estimular la producción de colágeno y lucir una piel descansada y luminosa incluso después de una semana horrible en el trabajo.
Láser Génesis, de 25 a 35 años, ayuda a retrasar la aparición de arrugas finas, de discretas irregularidades de la piel.
HydraFacial tratamiento de limpieza, extracción e hidratación que elimina impurezas, reduce los poros, mejora la piel grasa y la apariencia de las arrugas.
Los 40’s
El envejecimiento facial se hace evidente a partir de los 40 años coincidiendo con el momento de máxima actividad laboral, social y familiar. Las líneas finas, las arrugas faciales y un tono menos uniforme empiezan a quedar grabadas en la piel. La producción de colágeno y elastina disminuye, las células retienen menos humedad y se produce la perdida de firmeza.
En esa encrucijada, defender la juventud es inaplazable.
A los 40, la piel agradece tratamientos que devuelvan brillo y tersura a la piel y armonía en los volúmenes del rostro.
Láser facial 3D y 4D, para todas las edades y tipos de piel, hombres y mujeres.
IPL Facial Toning, una forma segura de eliminar manchas, unificar el tono de piel y devolverle un brillo saludable.
Ácido hialurónico, el tratamiento estrella para las arrugas de alrededor de la boca
Denervación selectiva, minimiza las arrugas y relaja la expresión dando un aspecto más joven y contenta.
Láser 4D para prevenir el envejecimiento, tensar y redensificar la piel. Puede combinarse con ácido hialurónico.
Radiofrecuencia facial Oxign PLUS, tensa del óvalo facial y estimula la formación de un colágeno más sano y fuerte.
Los 50’s y 60’s
En el siglo XXI a los 50’s estamos a la mitad del ciclo vital, en plena forma, pero como el envejecimiento cutáneo no sólo depende de la edad, sino de la genética, del daño ambiental, de los hábitos de vida y del estrés, es posible que alguna de estas variables se manifieste en nuestra piel; también los cambios hormonales entran en juego.
Pero lejos de ser un problema, es una aviso para que nos cuidemos y para ello tenemos un abanico de opciones para actuar a tiempo y con éxito.
Si el daño cutáneo es plurifactorial, también el tratamiento deber ser multimodal para ofrecer una solución personalizada en la que intervengan distintos los recursos en su justa medida y ofrecer una propuesta integral.
Láser CO2 fraccionado, mejora las 3T’s de la piel: tensado, textura y tono
Microagujas de Radiofrecuencia fraccionada, para todo tipo de personas que quieran modificar los signos de envejecimiento y conseguir una piel más radiante. Actúa sobre la capa subdérmica para transformar las facciones envejecidas y conseguir un aspecto más joven.
Láser Erbio–Yag con el que podemos pequeñas verrugas y lesiones benignas de la piel, sin dejar cicatriz.
Láser Q-Switched para eliminar las manchas de manos y escote
Bioestimulación autologa, extraída de la propia sangre para potenciar la regeneración de los tejidos, consiguiendo una piel más densa con un aspecto más fresco.
A partir de los 70’s
Estamos cada día más amparados por la aparición de nuevas opciones para pieles maduras que combaten la pérdida de densidad y elasticidad, las manchas y las arrugas.
En función de la severidad del daño a reparar intervienen distintos tipos de láser y técnicas de rejuvenecimiento facial. Es un momento clave que requiere un cuidado más intenso con tratamientos como:
Láser CO2 ablativo, una solución avanzada para esta etapa de la vida, porque consigue frenar los efectos del paso del tiempo en nuestra piel. Esta técnica se puede combinar con ácido hialurónico e IPL en manos y escote.
Láser Erbio–Yag con el que podemos pequeñas verrugas y lesiones benignas de la piel, sin dejar cicatriz.
Láser Q-Switched para eliminar las manchas de manos y escote