El círculo virtuoso de tecnologías combinadas para remodelación corporal y redefinir tu cintura.
¿Quién no desea poder modelar su cintura y redefinir la circunferencia abdominal, o afinar brazos y tornear muslos hasta alcanzar su mejor versión? Esta es posiblemente una de las aspiraciones compartidas por más gente, pero hasta hace unos años poder disfrutar de un cuerpo a medida requería pasar por quirófano y someterse a intervenciones largas, dolorosas y de lenta recuperación. Sin embargo, de un tiempo a esta parte han ido apareciendo una serie de tecnologías que ayudan a mejorar el contorno corporal, pero que por si solas solo abordan una parte del remodelado. De ahí que estén surgiendo combinaciones que, en manos expertas, pueden llevar los resultados a otro nivel.
La criolipólisis es la tecnología de referencia para la eliminación de grasa en zonas persistentes como pueden ser los flancos, el abdomen o los muslos. Indolora, segura, no invasiva y eficaz tras un promedio de 2 a 3 sesiones, permite eliminar células de grasa, haciendo mucho más difícil que la recuperemos en la zona tratada. Su limitación radica en no conseguir solucionar la flacidez de la piel asociada a ese exceso de grasa. Combinada con radiofrecuencia multipolar y vacuum entre sesiones, o incluso antes de la primera sesión, añadimos drenaje, tensado por calor y formación de nuevo colágeno al proceso, potenciando el resultado y trabajando la piel la firmeza de la piel para tensarla y redefinir mejor la circunferencia abdominal.
El músculo, el gran andamio del cuerpo, es en buena parte responsable también de la forma de nuestro contorno abdominal y puede ser incluso un consumidor de grasa preferente cuando está bien entrenado. Pero ese entrenamiento requería muchas horas de esfuerzo y constancia en gimnasio y no existía ningún procedimiento, ni siquiera quirúrgico, que nos lo pudiese brindar. Hasta ahora. Los campos magnéticos de alta intensidad permiten hacer 20.000 abdominales en media hora sin forzar espalda o articulaciones y entrenar de forma intensa y eficaz mediante contracciones supra máximas, un tipo de contracción muscular superior al que podemos hacer voluntariamente. Bastan 4 sesiones para notar una mejoría, aunque cada vez se están viendo más beneficios con protocolos más extendidos. Combinado con la criolipólisis y la radiofrecuencia, reconfigura el andamio sobre el que se tensa la piel y se reduce el contorno abdominal, así como incrementa la pérdida de grasa y nuestro gasto metabólico diario.
La grasa visceral es el último de los obstáculos en pos del contorno corporal bien definido. Es la responsable de esas barrigas duras y abombadas, supone un riesgo para nuestra salud corporal y solo la dieta y el ejercicio intenso eran capaz de disminuirla. En este caso también, una nueva tecnología es capaz de reducirla en pocas semanas y sin esfuerzo. Se trata de Redustim, que basa su eficacia en el uso de campos magnéticos de baja intensidad que producen microcontracciones de la musculatura lisa y activan la lipólisis de grasa visceral. Es, además, una tecnología extremadamente sinérgica con los campos magnéticos de alta intensidad y, si se realizan juntos en una misma sesión, pueden alcanzarse resultados un 30% superiores según los últimos estudios preliminares.
Juntas, estas 4 tecnologías son capaces de trabajar en las diferentes estructuras del cuerpo y de reforzarse entre sí, produciendo no solo mejores y mayores resultados, sino ayudándonos a alcanzar un resultado aún más satisfactorio y a redefinir nuestra cintura hasta alcanzar ese contorno abdominal que queremos.
Gabriel Buendía
Director Científico