Descubre qué es y cómo se manifiesta la cuperosis, qué la causa y qué tratamiento es el mejor para eliminarla
¿Crees que podrías sufrir de cuperosis? ¿Sabes cuáles son los motivos por los que aparece? ¿Quieres conocer cómo puedes tratarla y eliminarla de forma eficaz?
La cuperosis es una afección cutánea más frecuente en personas de piel blanca, entre 30 y 50 años, y mayoritariamente mujeres. En este artículo, exploraremos qué es exactamente la cuperosis, cómo se manifiesta, las posibles causas de su aparición y los diferentes tratamientos disponibles. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la cuperosis?
La cuperosis es una afección crónica de la piel que se caracteriza por la dilatación temporal de los vasos capilares sanguíneos que se manifiesta con arañas vasculares y enrojecimiento cutáneo sobre todo en las mejillas, si bien también puede localizarse en los laterales de la nariz y en la frente. La piel con cuperosis, frecuente en el rostro, presenta manchas rojas o un enrojecimiento general en las zonas faciales descritas.
¿Cómo se manifiesta una cuperosis?
La cuperosis se manifiesta como un enrojecimiento persistente en las áreas afectadas y su aparición se concentra sobre todo en tres áreas de la cara: las mejillas, la nariz y el mentón. Además del enrojecimiento, algunas personas también pueden experimentar una sensación de ardor o picazón en la piel afectada.
Aunque en el estadio inicial el enrojecimiento es pasajero, este puede intensificarse temporalmente debido a otros factores desencadenantes como el calor, el frío, la exposición al sol, el estrés, el consumo de alcohol o alimentos picantes.
¿Por qué aparece la cuperosis?
Las causas que confluyen en la aparición de la cuperosis no se conocen en su totalidad, pero se ha observado que hay factores que contribuyen a su manifestación:
- Predisposición genética: la cuperosis tiende a ser más común en personas con antecedentes familiares que sufran o hayan sufrido de esta afección
- Exposición al sol: la exposición excesiva y prolongada a los rayos de sol puede debilitar los capilares de la piel y aumentar el riesgo de cuperosis
- Cambios hormonales: en mujeres, los cambios hormonales como los que ocurren durante el embarazo o la menopausia pueden influir en la aparición de la cuperosis
- Factores ambientales y estilo de vida: el consumo frecuente de alcohol o de alimentos picantes, así como el estrés, el calor y el frío extremos pueden desencadenar y empeorar los síntomas de la cuperosis.
Tratamiento cuperosis
En primer lugar, hay que tener presente que la cuperosis no tiene una cura definitiva, no obstante, hay varias opciones de tratamiento disponibles para controlar sus signos y síntomas y reducir y eliminar su apariencia. Un cuidado adecuado de la piel y evitar los factores desencadenantes puede ayudar a prevenir y controlar la cuperosis.
El tratamiento, dependiendo de la severidad, deberá enfocarse con una combinación de terapias sinérgicas que en ocasiones el tratamiento láser será suficiente y en otras se deberá complementar con tratamiento médico oral o/y tópico.
La duración del tratamiento dependerá de la gravedad de los signos y síntomas, siendo frecuente su reaparición.
- Láser: Es un tratamiento selectivo utilizado para cerrar los pequeños vasos que se dilatan y las venas visibles. El láser actúa emitiendo pulsos de luz que selectivamente descargan su energía en los vasos sanguíneos, calentándolos y cerrándolos.
- Tratamiento médico: En los últimos años se han desarrollado nuevos medicamentos para la rosácea, la elección de uno u otro dependerá de los síntomas y signos que el paciente tenga. Se puede combinar con productos de dermocosmética especialmente indicados para mitigar la sensación de tirantez e incomodidad que produce la piel con cuperosis, así como complementarse con la toma de complementos nutricionales con activos vasoprotectores como el ruscus, antiinflamatorios como la vitamina B3 y antioxidantes.
Como siempre recomendamos en el Instituto de Fotomedicina, antes de iniciar ningún tipo de tratamiento, es muy importante que los pacientes consulten primero a un dermatólogo/a para obtener un diagnóstico preciso y un plan adecuado y a medida para su caso.
¿Cómo eliminar la cuperosis con láser?
En el Instituto de Fotomedicina Láser en Clínica Teknon Barcelona disponemos de la mejor tecnología láser para ofrecer a nuestros pacientes el tratamiento más efectivo, seguro y rápido para la cuperosis.
Tratamientos láser para eliminar la cuperosis
- Láser de colorante pulsado (585nm.): Este tipo de láser se utiliza específicamente para tratar los vasos sanguíneos superficiales, de menor grosor y en tonalidad roja, presentes en áreas como la cara, el escote y las manos. Durante los últimos 25 años, se ha consolidado como el tratamiento de elección para lesiones vasculares superficiales, demostrando una eficacia excepcional, incluso en el tratamiento de angiomas en recién nacidos.
- Láser de Neodimio-YAG (1064 nm): este láser es especialmente recomendado para tratar lesiones vasculares que se encuentran a mayor profundidad, tienen un calibre más grande y/o presentan tonalidad azulada. Cuando se combina con el láser de colorante pulsado, nos permite obtener resultados más rápidos y eficientes, siendo especialmente útil en el tratamiento de lesiones recurrentes o con un componente vascular más denso o profundo.
- Luz intensa pulsada (IPL): Para reducir el enrojecimiento y las venas visibles la Luz intensa pulsada o IPL puede ser realmente efectiva. Esta técnica utiliza luz intensa pulsada que se dirige a la hemoglobina en los vasos sanguíneos, provocando así su coagulación y su posterior desaparición.
¿Qué diferencias hay entre cuperosis y rosácea?
A pesar de estar relacionadas, es importante destacar que la cuperosis y la rosácea son afecciones distintas.
La cuperosis es una dilatación de los vasos sanguíneos superficiales de la piel, lo que provoca que se vean como pequeñas líneas rojas o arañas vasculares en las mejillas y la nariz. No produce síntomas, más allá de lo estético, pero puede ser un signo temprano de Rosácea si el enrojecimiento comienza a aparecer.
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que puede presentar síntomas similares a la cuperosis, como enrojecimiento facial y venas visibles. Sin embargo, la rosácea suele ir acompañada de otros síntomas, como pápulas y pústulas similares al acné, así como sensibilidad y ardor en la piel. Si bien la cuperosis puede considerarse una forma temprana de rosácea, no todas las personas con cuperosis desarrollarán rosácea en el futuro.
Recuerda que la cuperosis es una afección cutánea que, aunque no tiene cura definitiva, existen varias técnicas y tecnologías disponibles para tratar y controlar sus síntomas. Si sufres de esta afección y quieres que estudiemos tu caso e iniciemos un plan de tratamiento, ponte en contacto con nuestro equipo del Instituto de Fotomedicina de Barcelona, ¡estaremos encantados de poder ayudarte!