En el Instituto de Fotomedicina en Barcelona disponemos de la mejor tecnología láser para tratar y controlar los síntomas de la Rosácea
La rosácea es una enfermedad de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. A pesar de que no existe una cura definitiva para la rosácea, hoy en día tenemos acceso a tecnología láser muy avanzada que nos permite tratarla y controlar sus síntomas. En este artículo, te contamos en detalle qué es la rosácea, por qué aparece, los tipos de rosácea y qué tratamientos son los más indicados.
¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una afección cutánea crónica que afecta principalmente a la cara, causando enrojecimiento, inflamación y vasos sanguíneos visibles.
Esta patología se caracteriza por la aparición de un rubor muy intenso persistente localizado inicialmente en la nariz y las mejillas, y a medida que progresa, termina afectando también a otras partes del rostro como la frente y la barbilla. Además del enrojecimiento, con el paso del tiempo la rosácea puede empeorar y causar la aparición de vasos sanguíneos dilatados, inflamación, protuberancias rojas llenas de pus y sensibilidad cutánea.
¿Por qué aparece la rosácea?
La rosácea puede manifestarse en cualquier persona, sobre todo las que tienen la piel muy blanca, y suele iniciarse entre los 40 y 50 años. Aunque se desconoce el motivo que causa la aparición de la rosácea, hay indicios que marcan que esta puede estar causada por una predisposición genética individual que conlleva a la aparición de una hiperreactividad vascular.
¿Qué tipos de rosácea hay?
Existen cuatro tipos de rosácea, cada uno con sus características distintivas:
- Rosácea Eritemato-telangiectásica: se caracteriza por un enrojecimiento facial persistente (eritema), telangiectasias (vasos pequeños) y posiblemente ardor y picazón.
- Rosácea Papulopustulosa: implica la aparición de protuberancias rojas llenas de pus, similares al acné, y una coloración rojiza permanente en el centro de la cara.
- Rosácea Fimatosa: se caracteriza por un engrosamiento de la piel y un aspecto bulboso en la nariz y, en algunos casos, en otras áreas de la cara.
- Rosácea ocular: implica tener una sensación extraña en los ojos, con picazón y ardor, así como ojos y párpados enrojecidos, secos e irritados. Además, también puede derivar en otros síntomas como fotosensibilidad y visión borrosa, telangiectasias, hinchazón y orzuelos frecuentes.
¿Qué cosas empeoran la rosácea?
Si padeces de rosácea es muy importante que tengas en cuenta qué factores pueden empeorar tus síntomas:
- Factores climáticos: Calor extremo, la exposición al sol, el frío o el viento, o los cambios bruscos de temperatura
- La alimentación y hábitos: Comidas y bebidas muy calientes, alimentos con especias o picantes, quesos fermentados y el alcohol
- Factores emocionales y de salud mental: La ansiedad y el estrés, o un shock emocional imprevisto
- Productos del cuidado de la piel: Un uso prolongado de corticoides tópicos o el uso excesivo de productos cosméticos
Identificar y evitar estos desencadenantes puede ayudarte a controlar la rosácea y reducir la frecuencia y la gravedad de los brotes.
¿Qué pasa si no tratas la rosácea?
Si no se trata, la rosácea puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden volverse más intensos y la piel puede volverse más sensible y propensa a la inflamación. Además, la aparición constante de enrojecimiento facial y otros síntomas visibles puede tener un impacto psicológico significativo en una persona, afectando negativamente a su autoestima y calidad de vida, y llegando a provocar incluso ansiedad o depresión.
Antes de iniciar ningún tipo de tratamiento, es muy importante consultar siempre con un dermatólogo/a para tener un diagnóstico preciso y un plan adecuado para tu caso.
Tratamiento para la rosácea
Aunque no existe una cura definitiva para la rosácea, afortunadamente, en el Instituto de Fotomedicina Láser disponemos de la mejor tecnología láser para tratar y apaciguar sus síntomas:
- El láser de colorante pulsado VBeam (PDL): un tratamiento totalmente indoloro que permite tratar de forma selectiva los vasos sanguíneos de la lesión y que actúa sobre la piel realizando la liberación de una luz amarilla intensa, pero muy suave. Este tipo de láser se utiliza de forma eficaz para eliminar pequeñas telangiectasias o capilares superficiales, así como para disminuir la rojez y el flushing causado por la rosácea.
- La luz pulsada intensa (IPL): los IPL son sistemas lumínicos que emiten una luz policromática (muchos colores) que, mediante el uso de unos filtros especiales, se usa para el tratamiento de la rosácea en general. Esta terapia lumínica ha demostrado ser muy eficaz para eliminar telangiectasias (vasos pequeños), eritema (enrojecimiento facial persistente) e incluso en lesiones inflamatorias como protuberancias rojas llenas de pus. Este tipo de sistema láser es muy versátil y requiere un nivel superior de aprendizaje y de experiencia del profesional médico.
¿Qué diferencias hay entre rosácea y cuperosis?
Aunque parecidas, la cuperosis y la rosácea son afecciones crónicas distintas que afectan la piel del rostro. Mientras que la rosácea es una afección cutánea que causa enrojecimiento facial persistente, inflamación y otros síntomas desagradables como protuberancias rojas llenas de pus, la cuperosis es una afección más leve que se caracteriza por la dilatación de los vasos capilares sanguíneos, los cuales causan la aparición de pequeñas venas rojas o arañas vasculares.
Ahora que ya tienes claro qué es la rosácea, si la padeces o crees que puedes estar empezando a desarrollar esta patología, recuerda que puede tratarse y controlarse eficazmente con la ayuda de tratamientos láser, cambios en el estilo de vida y una rutina de cuidado de la piel adecuada. Si experimentas síntomas de rosácea, es importante buscar el consejo de un/a profesional experto en dermatología para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.