Si una sustancia es conocida en el campo de la medicina estética es el ácido hialurónico. Incluso para aquellas personas más ajenas a este tipo de tratamientos, al escuchar el término “ácido hialurónico” viene siempre asociado el mismo significado: tratamientos de medicina estética, en especial para el cuidado de la piel.
Pero… ¿qué es el ácido hialurónico? El ácido hialurónico es una sustancia natural que se encuentra en el cuerpo humano, especialmente en los tejidos conectivos, la piel y los fluidos articulares. Esta molécula derivada del azúcar tiene la capacidad de retener agua, lo que la convierte en un componente importante para mantener la piel hidratada y flexible.
El uso del ácido hialurónico en medicina estética va vinculado a tratamientos de relleno dérmico, principalmente. ¿En qué se traduce esto? Tiene como principales aplicaciones aumentar el volumen de los labios, rellenar arrugas y pliegues faciales. Sirve para aumentar el volumen en determinadas zonas del cuerpo, o bien restaurar el volumen perdido en áreas como las mejillas y las ojeras. Fuera del campo de la medicina estética, también se utiliza en tratamientos para aliviar el dolor en las articulaciones, como la osteoartritis.
¿Cómo se usa el ácido hialurónico en el campo de la estética?
A grandes rasgos, el ácido hialurónico se puede aplicar mediante inyecciones a nivel dérmico, o mediante cremas y sueros. Mediante inyección es de las formas más comunes de uso del ácido hialurónico, y se realiza directamente en la piel para rellenar arrugas, líneas de expresión y aumentar el volumen en áreas como los labios, las mejillas o el mentón. Los fillers de ácido hialurónico vienen en diferentes densidades y consistencias, lo que permite al profesional adaptar el tratamiento según las necesidades de cada persona.
Los resultados suelen ser visibles de inmediato y pueden durar varios meses (12-18), dependiendo del tipo de producto utilizado y la velocidad de descomposición del ácido hialurónico en el cuerpo. A diferencia de las inyecciones, en las cremas es importante tener en cuenta que su efectividad para rellenar arrugas profundas o aumentar el volumen es limitada en comparación con las inyecciones dérmicas.
Principales usos del ácido hialurónico en estética facial
En medicina estética, el ácido hialurónico se utiliza principalmente para corregir, hidratar y mejorar el aspecto de la piel y del rostro. Estos son los principales tratamientos estéticos con esta sustancia:
- Aumento de labios: El ácido hialurónico es un componente ideal para el aumento de labios debido a su capacidad para proporcionar volumen y definición de manera natural. Al ser una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, reduce el riesgo de reacciones alérgicas o rechazo, y también destaca por sus resultados inmediatos.
- Mejora de pómulos: El ácido se utiliza para mejorar los pómulos al proporcionar volumen y definición en esta área. Este procedimiento puede ayudar a corregir la pérdida de volumen relacionada con el envejecimiento, así como a resaltar los contornos faciales. También es biocompatible y seguro, lo que minimiza los riesgos asociados con el tratamiento.
- El ácido hialurónico es una opción efectiva para tratar las ojeras al rellenar el área debajo de los ojos y suavizar las depresiones causadas por la pérdida de volumen o la pigmentación irregular. Este tratamiento puede reducir la apariencia de ojeras oscuras y hundidas, rejuveneciendo la apariencia general del rostro.
- Rejuvenecimiento de labios: Además del aumento de volumen, el ácido hialurónico se utiliza para rejuvenecer los labios al suavizar las líneas verticales, conocidas como “código de barras”, y restaurar la hidratación perdida con el tiempo. Una ventaja adicional es que el ácido hialurónico no requiere tiempo de inactividad significativo, lo que permite a los pacientes volver a sus actividades diarias casi de inmediato después del tratamiento.
- Arrugas y líneas de expresión: El ácido hialurónico es una opción popular para el tratamiento de líneas de expresión. Al rellenar estas áreas con ácido hialurónico, se restaura el volumen perdido y se suavizan las arrugas, proporcionando un aspecto más juvenil y fresco.
¿Qué ventajas tiene el ácido hialurónico?
La principal ventaja del ácido hialurónico es su naturalidad. Este ácido proporciona resultados naturales, ya que es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano. Esto significa que los resultados del tratamiento suelen ser suaves y armoniosos, evitando la apariencia excesivamente artificial. Además, destaca por su versatilidad, al adaptarse para tratar una amplia gama de preocupaciones estéticas, desde el aumento de labios hasta la reducción de arrugas y la restauración de volumen facial.
El ácido hialurónico es biocompatible, lo que significa que es poco probable que cause reacciones alérgicas o rechazo en la mayoría de las personas. Además, los productos de ácido hialurónico utilizados en medicina estética suelen estar altamente purificados y esterilizados, lo que minimiza aún más el riesgo de complicaciones. Por último, los resultados del tratamiento con ácido hialurónico suelen ser visibles de inmediato, lo que permite a los pacientes disfrutar de una mejora instantánea en su apariencia.
Aún así, hay que tener en cuenta que este producto proporciona resultados duraderos, pero su efecto no es permanente. Con el tiempo, el ácido hialurónico se descompone gradualmente en el cuerpo y los resultados del tratamiento comienzan a disminuir. Como resultado, es posible que se necesiten tratamientos de mantenimiento periódicos para mantener los resultados deseados.
Tratamiento con ácido hialurónico: ¿Qué tener en cuenta?
Aunque a grandes rasgos el ácido hialurónico proporciona un tratamiento seguro y eficaz, es importante tener ciertas precauciones antes del uso del ácido hialurónico. ¿Qué pasos hay que seguir para usar el producto?
- Es importante buscar un médico o un profesional de la medicina estética cualificado y experimentado para realizar cualquier tratamiento con ácido hialurónico. Un profesional capacitado podrá evaluar tus necesidades individuales y recomendar el tratamiento más adecuado para ti. En la mayoría de casos, avalará el uso, pero hay que pasar por esta etapa
- Antes del tratamiento, asegúrate de comunicar claramente tus expectativas y objetivos al profesional que realiza el procedimiento. Esto te ayudará a garantizar que estés satisfecho con los resultados finales, teniendo en cuenta que a medio o largo plazo puedes necesitar repetir el tratamiento
- Después del tratamiento, es importante seguir las instrucciones post-tratamiento proporcionadas por tu médico o profesional. Esto puede incluir evitar el sol, evitar ciertos medicamentos y aplicar compresas frías para reducir la hinchazón.
Es importante reiterar que, en muchos casos, para mantener los resultados del tratamiento con ácido hialurónico a largo plazo, es posible que necesites tratamientos de mantenimiento periódicos. Habla con tu médico sobre un plan de tratamiento personalizado que se adapte a tus necesidades y objetivos estéticos.
